En espacios cerrados de trabajo, la calidad del aire tiene un impacto directo en la salud, el confort y la productividad del personal. Una empresa del sector industrial decidió instalar sensores para monitorear las condiciones ambientales de sus oficinas.
El sensor instalado mide parámetros clave como CO₂, temperatura, humedad, luminosidad y presión barométrica. Estos datos son visualizados en un dashboard intuitivo y utilizados para tomar decisiones de control ambiental más inteligentes.
El sensor fue instalado en la sala de reuniones para monitorear el ambiente en tiempo real y ajustar automáticamente el uso del aire acondicionado y ventilación.
Gracias a esta implementación, se logró mantener un nivel de CO₂ dentro del rango saludable, controlar la temperatura y humedad, y reducir el uso innecesario de climatización, generando ahorros energéticos y un ambiente más saludable.
Visualización en tiempo real de temperatura, humedad, CO₂ y otros indicadores ambientales. El dashboard facilita decisiones inmediatas sobre ventilación y confort térmico.
Esta solución puede escalarse a cualquier tipo de oficina, centro educativo o espacio cerrado donde se busque optimizar energía y mejorar el bienestar de las personas.